Desde la noche hasta el alba, sueña mi corazon, llamandote, ohhhh dulce amor de mis sueños yo q tanto te añoro y sueño.
Deambulo por los recuerdo de este corazón fatigado, mis lagrimas derramadas ya no me saben a ti y temo dormir al pensar que te puedo perder sin haberte tenido
Perder mi tesoro, antes de disfrutarlo ¡oh¡ cruel destino, q te pone tan cerca de mi como mana divino, y me hace sentir tu olor y tu aroma y me lo arranca sin probar...
Probé tu sabor, sentí tu aroma en mi vientre, pero todo se ha desvanecido, no quiero dormir sin que mi paladar recuerde el sabor de tus besos y cada una de tus
Caricias brote me mi piel como jardines primaverales. Estas lágrimas que me hablan de ti se niegan a perder el sabor de tu sudor, la sal de tu pasión y el sabor de tu tristeza empiezan a ser un diáfano recuerdo.
Mis manos tienen el recuerdo de tu cuerpo recorrido, cada centímetro explorado, cada centímetro disfrutado cada gemido escuchado cada lamento disfrutado maldita mente q no te olvida y cada noche recordada ¡ohhhhh¡ amor no quiero olvidarte
Sobre mis pies se enredan las sombras de tu partir, alimento ese recuerdo con tu lejanía en el horizonte, cada paso esta marcado sobre esta piel que el tiempo quiere devorar y abrir grietas profundas. Tus heridas se han empezado a abrir lentamente, ellas también perciben tu lejanía.
Adiós mi ser, adiós mi alma, adiós mi recuerdo pero nunca adiós mi pasión.
De Lady Bathory y shidou.
final de la tarde. Una hora antes de que llegue su marido, pone su disco de Ella Fitzgerald, se viste con ropa interior bonita y baila a media luz en su balcón. No baila para exhibirse, nada de eso ella baila para los ojos del chico que en el balcón de enfrente, pasa las tardes mirando el infinito.
