En plena noche sonó el grito,¡¡ las aves nocturnas salen al vuelo, los perros aúllan, la noche deja de ser tranquila , el puño de la mano ¬se cierra. Las venas se marcan y la joya desaparece vuelta polvo. Sus ojos han cambiado de la máxima alegría a una furia bestial, sale corriendo por las calles oscuras, rumbó a un solo destino.
¡¡¡Como esa mujer, que es tan poquísima cosa pudo lograr burlarse de mi¡¡¡
Entro al salón, donde hacia unas horas ella lo engaño, todo estaba igual, en apariencia, allí estaba una caja fuerte abierta, no la había vista con anterioridad, se acercó percibió la magia, un olor característico, a canela, mirra mmm ¡sangre ¡.Tiro la mesa todo lo que estuviera allí se volcó en el piso, y sobre la alfombre destaco un boleto de tren, lo tomo en sus manos y vio la ruta que debía llevar, no había sido usado aun, un descuido un olvido muy oportuno mmm ese olor en el boleto, su aroma
Porque? Distinguía tan bien su aroma de otros olores,¡¡ maldita mujer¡¡¡
Recorrió toda la estancia, fue a la habitación y tomo un pañuelo, se fue rumbo a la estación del metro, el aroma de la mujer se había convertido en un rastro no percibido para los cientos de seres humanos que transitaban esa noche por el metro.
Se sentó aislado de cualquier mirada, y comenzó a planear como quitarle la gema, sabía muy bien que ella usaría esta vez magia para conseguir su cometido un conjuro de ocultamiento eso usaría, pero la sangre que se encontraba en la caja fuerte lo había atado a él, podía haber sido una trampa pero el ya estaba preparado para ese momento
JENNYFER BATHORY.
